Encuentro de lobos.

Me paré, apoyandome en un árbol a duras penas. Divisé una llanura cercana, sería un buen atajo.

Me acerqué, había una enorme hoguera  y troncos puestos alrededor del fuego.

-Esto no estaba cuando vi este atajo-pensé.

Oí unos gruñidos de animales, eran estruendosos y alzados, como un reclamo de territorio de una bestia. Desde luego no era humano, pero tampoco parecía un animal.

A los segundos oí una voz ronca.

-Vete- era como un aullido-, este sitio es nuestro territorio.

-Este es territorio de los Le Blanc, y no de vosotros-se oyeron más aullidos, y algo se movió hacia mí. Era un enorme lobo gris de ojos azules y pelaje espeso, amenazante en postura, acercándoseme lentamente.

-Vete de aquí, vampira- me costaba respirar, nunca había visto un hombre lobo. Era hermoso, reflejaba una seriedad y calma inmensas-, este no es buen lugar para parásitos.

-Que bien, y yo que pensaba que éramos colegas, Alcander.

-Derek…-el lobo le miró con cara de angustia y rabia-, qué haces aquí.

-La perseguí-me agarró de la muñeca con fuerza e intenté zafarme de él , pero no podía.

- Le Blanc…, es una Le Blanc…-se acercó un lobo más viejo, marrón de ojos pardos- es una vampira, y este nuestro territorio de caza.

Me estremecí, yo no cazo, es más no me gusta hacerlo. Tenía los ojos clavados en ellos, clavados  más bien en sus palabras.

-Cazáis… humanos…-dije por lo bajini-, cazáis- todos los presentes me miraron sorprendidos.

-¿Tú no lo haces?-preguntó otro lobo, este tenía ojos amarillos y pelaje negro. Se acercaba mientras me preguntaba- ¿tú no bebes humanos? ¿no les das caza?¿no les clavas los colmillos en sus gargantas?

-¡No! Nunca…-Quería correr, pero Derek me agarraba el brazo. El de pelaje marrón aulló.

-Mientes… asquerosa chupa sangre…

Mis ojos estaban abiertos por lo sorprendidos que estaban ellos y por el miedo que tenía en el cuerpo. Los tres lobos se transformaron en tres jóvenes hermosos, esbeltos y musculosos.